Con el ultimo cigarrillo del insomnio quemándose en mi boca, nacen estas palabras que intentan acariciar la coraza que te forjaste para dejar de sufrir, porque no tengo la hora ni mucho menos la llave para abrir tu corazón. No llego a alcanzarte, mi amor, estas lejos de todo lo que tengo y todo lo que quiero hacer con vos. Siempre vas a ser lo mejor, lo que mas desee desde que te vi.
Si tan solo pudieses ver a través de mi, seria mucho mas fácil, pero no tengo ese poder. Ni las palabras, ni mucho menos yo, somos suficientes para describir todo lo que abarca tu esencia.
Si tan solo supieras, lo hermoso que te ves desde este lado del camino, que se cruza con el tuyo pero de a ratos, donde ni siquiera la Luna puede llegar a contemplar nuestro acto.
Si supieras cuanto te quiero y te deseo, y lo que lamento haber llegado tarde, que ahora debo conformarme con lo que podes llegar a darme en las deshoras que creamos para entregarnos por completo el uno al otro, ser y quedarnos con lo que se muere al amanecer y que no puede ver la luz del Sol.
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