miércoles, 9 de agosto de 2017

Crónica de un futuro irreparable

La herida sigue ahí,
expandiéndose.
Pasaron muchas cosas,
pero todo era silencio,
todo era nada;
un circulo vicioso,
caer otra vez, perderme,
que mi cabeza funcione en contra mía
(lastimarme)
dormir sin consuelo
y despertar atormentada,
como si supiera el significado de los sueños
alertándome de cosas que ni yo sabia...
Yo ya estaba acostumbrada a caminar sobre escombros,
tenia mis borcegos de antaño
y mis cordones bien atados;
tenia mis sueños intactos
y en la mochila llevaba lo necesario.

No había nada que me curase, pareciera.
Me sentía tan distante a la par,
me extrañaba, me echaba de menos.
Contracara,
mis ruinas,
mis temores,
no podía soportar la imagen borrosa de hechos inexistentes, tal vez
que mis fantasmas creaban , por las injusticias que me tocaban padecer.

La herida se expandía por todo mi cuerpo,
quizás después de tanto dolor y reinvento,
me toque ser un capullo de nuevo,
pero no soportaría tal infierno,
de estar cerca y sentirme tan lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Cada lugar en blanco lo atravieso con tinta negra, de cada lagrima  nacen mis palabras, en el vacío junto al silencio conservo mis esperanz...